El siguiente pilar que consideramos que es fundamental para el desarrollo integral del niño es el contacto con la naturaleza y el cuidado de su ambiente de forma sustentable.

 

Es primordial que los niños que serán los líderes del mañana estén en contacto con la naturaleza por diferentes razones. Primero, porque al responsabilizarse del cuidado de una planta, por poner un ejemplo simple, los niños observan el crecimiento paulatino de la planta con paciencia, se dan cuenta que si ellos no le dan agua, la planta se marchitará, y esto les da un propósito y una meta todos los días; regar su plantita y observar cómo crece. Por consiguiente, desarrollan interés, admiración y amor por su plantita. Lo ven como algo precioso y valioso. Es un ser vivo que ahora depende de ellos, y así logran responsabilizarse por ella. Este punto es muy importante en el desarrollo social, porque los hace conscientes del mundo que los rodea y si ven el mundo que está a su alrededor como algo valioso, no lo dañarán.

 

Lo mismo pasa con el contacto con los animales. Si los niños tienen bajo su cuidado un animal, aprenden a cuidar de él, a darle lo que necesita, a respetarlo y a quererlo.

 

También es importante que los niños se familiarizan con los procesos de la comida. Cuando el niño cultiva su propia fruta o verdura en el huerto, se involucra en el proceso del crecimiento de la fruta hasta el momento en que se lo come. Realiza el trabajo y le invierte tiempo al esperar que su fruta crezca, cortarla, lavarla, y partirla para finalmente poder comérsela. Aprenden que la comida no aparece mágicamente en su plato y así se vuelven conscientes del alimento y no lo desperdician.

 

Por éstas razones nosotros decidimos tener un huerto en nuestro ambiente y hacer salidas y paseos a bosques y granjas.

 

También a base del ejemplo, crearemos conciencia del uso del agua y de la importancia del reciclaje de los materiales dentro y fuera del salón.

 

Al final del día, la Tierra es nuestro hogar y la debemos de cuidar. Esto es algo que se aprende desde pequeños. Al estar en contacto con la naturaleza de forma íntima, los niños desarrollan la consciencia de cuidar su ambiente, el aprecio por el esfuerzo, la paciencia y la responsabilidad. Buscamos desarrollar a niños que cuidan su ambiente y lo impactan de forma positiva.